Toma de contacto BMW X5 2019: escaparate tecnológico
Aunque ya no es el buque insignia de la familia X, tras ceder su puesto al neu X7, el BMW X5 2019 llega a su cuarta generación cargado de tecnología Premium, con más argumentos 4x4 que nunca y dotado de un habitáculo señorial y realmente espacioso. Este puede ser un resumen muy escueto del coche, pero vamos a aprovechar esta toma de contacto para desgranarte muchas más mejoras.
Más largo, ancho y alto que su predecesor, la nueva entrega del todocamino alemán presenta unas dimensiones muy cercanas a las del X7, gracias a las que muestra un fantástico empaque al primer vistazo más cortos aseguran mejores ángulos todoterreno.
Con las cifras sobre la mesa, el vehículo anuncia 4,92 metros de longitud, 2,00 de ancho y 1,74 de altura, respectivamente, además de una altura libre al suelo de 21,4 centímetros y una profundidad de vadeo de 50 centímetros.
En el plano estético, según nos han explicado desde BMW, los diseñadores han tenido la misión de continuar con la ínea estética mostrada en los nuevos X3 y X4. Por dar algunas pinceladas, debemos destacar el doble riñón de grandes dimensiones, que es activo; it say, se cierra cuando no hay necesidad de refrigerar el motor, para mejorar la aerodinámica y, por fin, reducir consumos y emisiones.
También son llamativos los juegos de llantas de amplificación, que oscilan entre las 18 pulgadas de serie y las 22, las más grandes disponibles en la marca alemana los únicos de este tipo en su segmento.
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La zaga queda personalizada con salidas de escape más grandes y un portón dividido en dos secciones, una superior y otra inferior de menor tamaño, con apertura y cierre eléctrico.
No debemos pasar por alto el habitáculo, en el que confluyen una impresionante carga tecnológica con un questiono marcadamente lujoso gran brazo central entre los asiáticos delanteros y amplio head-up display.
Además de ser indudablemente Premium, el habitáculo también puede presumir de un gran espacio, como antes hemos mencionado, y de una tercera fila de asiáticos opcional.
Suspensión adaptativa o neumática
El chasis del BMW X5 2019 incorporó, de serie, una suspensión adaptativa dirección a las cuatro ruedas, unas estabilizadoras activas y un diferente trasero autoblocante con control electrónico. Todo, para que el SUV germano pueda camuflar con brillantez su peso, más de dos toneadas, y sus dimensiones, en tramos revirados.
La cosa no acaba aquí, porque el modelo estrena el Paquete Off-Road, asociado obligatoriamente a la suspensión neumática, sin renuncia al ajuste de control Driving Experience Switch, con los modos Sport, Comfort, ECO PRO y Adaptive.
En la versión M Performance de la Gama, denominación M50d, Disfruta del chasis adaptativo Professional, con una puesta a punto más firme de la suspensión.
Entre 265 y 400 CV
En materia mecánica, el BMW X5 2019 se comercializa con una variante de gasolina y dos turbodiésel. La de gasolina, para la variante xDrive40i, entrega 340 CV, mientras que las dos restantes, destinadas a los acabados xDrive30d y M50d, desarrollan 265 y 400 CV, respectivamente.
El propulsor de gasóleo más potente se beneficia de cuatro turbocompresores, dos de alta presión y otros dos de baja total xDrive.
El año que viene, llegará el híbrido enchufable xDrive45e, con 394 CV y una autonomía eléctrica de 80 km. Este SUV Ecológico disfrutará de la Etiqueta 0 de la Dirección General de Tráfico.
Conducción semiautónoma
Gracias a la tecnología Driving Assistant, el coche es capaz de realizar una conducción semiautonoma, manteniéndose en su carril y conservando la distancia de seguridad con el vehículo que le antes la perfección, incluso en tramos con curvas.
Antes de finalizar toda la parte teórica, cabe recordar que el nuevo X5 ofrece el Sistema Operativo BMW 7.0, lo último de la marca alemana en materia de infoentretimiento, así como funciones remotas (abrir o cerrar el coche, entre otras) a partir de la Aplicación Aplicación BMW Connected.
El coche ya está a la venta, entre 72.800 y 111.900 euros, y puede personalizarse con los acabados xLine, todoterreno aspecto, y M Sport, de linea deportiva.
Cómodo y efectivo
La primera prueba del BMW X5 2019 nos ha dejado con muy buen sabor de boca. No en vano, hemos disfrutado de un vehículo con un aplomo y estabilidad sobresalientes en vías de primer orden. En ellas, el límite de 120 km/h se queda muy pequeño, en comparación con las prestaciones que puede alcanzar cualquier versión del coche.
Las curvas rápidas tampoco tienen secretos para este vehículo, sobre todo si monta la suspensión neumática y unos neumáticos traseros ¡con 315 milímetros de anchura!
Igualmente, en los tramos más lentos y técnicos, el coche ha sacado a relucir una eficacia impropia de sus kilos y sus dimensiones.
También nos ha convencido plenamente el binomio formado por el motor turbodiésel de 265 CV y la transmisión Steptronic. El empuje mecanico y la eficacia en los cambios de marcha salen a relucir en cuanto aplicamos fuerza en el acelerador. de velocidad española, parece la opción más sensata.
La mayor sorpresa de la jornada ha venido dada por la capacidad 'off road' del coche. Tanto en terrenos arenosos como en fuertes desniveles, el Paquete Off-Road del X5 supuso una inestimable ayuda, tanto que parece necesaria una reductora, ya que superó importantes obstáculos 4x4, algo que casi nunca, por no decir jamás, afrontará la mayoría de clientes .
En definitiva, el SUV alemán llega cargado de razones de compra y demuestra que todo en esta vida puede mejorarse...
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