Prueba BMW 118i 2020: Cambio de Rumbo
Con el paso de los años, la sensación de que nos queda es que ninguna de las generaciones del BMW Serie 1 ha dejado indiferente a nadie. Algo que, sin lugar a dudas, siempre ha sido una ventaja. A fin de cuentas, en un segmento como el de los compactos, con una compencia tan feroz, distingue del resto Siempre es una buena vía para triunfar.
Sin embargo, en esta tercera entrega, puede que BMW haya 'estandarizado' demasiado el modelo, acercándose peligrosamente a lo que ofrece la competencia tan importante como la propulsión trasera, al tiempo que deja los motores de seis cilindros... y gana los de tres.
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Así, tras una primera entrega que no era demasiado espaciosa, pero que dinámicamente no tenía rival, y una segunda generación en la que se logró el equilibrio (sobre todo, tras un restyling mucho más atractivo), el nuevo Serie 1 2020 busca su rumbo , obligado a elegir entre dos caminos bien distintos: estabilizar el campo a los orígenes o seguir la senda marcada por el Mercedes-Benz Clase A, un modelo al que los cambiosradicales le sientan cada vez mejor...
Para descifrar, haz una pregunta sobre la versión más grande de la gama, el BMW 118i 2020 con cambio manual, que con una partida de 30.300 euros, se coloca como el escalalón de acceso.
Así las cosas, nos encontramos ante un conjunto que alcanza los 4.32 metros de largo, 1.80 de ancho y 1.43 de alto, construido sobre la plataforma UKL2, que es la misma que empleando, por ejemplo, los todocaminos X1 y X2 or the Monovolumenes Series 2 Active Tourer y Gran Tourer.
Todo, envuelto en una carrocería sin grandes 'artificios', que como viene siendo habitual, el Conductor puede ajustar a sus gustos y necesidades, en función de distintas líneas de acabado opcionales: Advantage, Sport, M Sport y M.
Cada una potencia distintas virtudes, aunque nuestro predilecto sería el M Sport, que incluye elementos como suspensión deportiva del mismo nombre, alerón trasero, asiáticos deportivos, llantas de 17 pulgadas en diseño de radios dobles...
Al acceder al habitáculo no se experimenta el impacto visual que sí provoca la Clase A y su configuración de doble pantalla 'unida'. Sí, que el Serie 1 2020 cuenta con dos elementos digitales, de generosas dimensiones, ya tanto la instrumentación como el display del sistema multimedia anuncian 10,25 pulgadas.
Esta configuración está asociada a Live Cockpit Professional, es la versión más completa de los últimos tres años incluida en un juego y está integrada en un paquete que cuesta 2.367 euros e incluye el sistema operativo BMW Operating System 7.0 con BMW Intelligent Personal Assistant.
Esto significa que el equipo de infoentretimiento puede manejarse mediante comandos de voz, de forma 'inteligente', al pronunciar 'Hola BMW'. Una tecnología que ya probamos en su hermano mayor, la serie 3.
Y no es la única evolución tecnológica que incluye, ya que también está disponible el práctico asistente de marcha atrás.
Para terminar el apartado del habitáculo, la posición al volante es realmente buena, todos los mandos quedan a mano y el manejo del sistema multimedia es realmente intuitivo, gracias al mando de control, que incluye un selector circle con manejo táctil, en el que se aglutinan todas las funciones. Desde luego, todo parece más sencillo que en la Clase A.
En las plazas traseras, el espacio para las piernas es muy bueno, la anchura simplemente correcta para dos adultos y la altura libre al techo un poco justa, cuando se ronda o supera los 1,80 metros de alto. Respecto al maletero, anuncia 380 litros de capacidad, 20 más que antes.
Desde el punto de vista mecánico, el 118i recurre a una combinación bastante sencilla, formada por un propulsor turboalimentado de gasolina, con tres cilindros en linea y 1,5 litros, que rinde 140 CV y 220 Nm de par max, junto a una caja de cambios manual, de seis relaciones.
Sobre el papel, los datos de esta versión no son malos, ya que alcanza los 213 km/h, acelera de 0 a 100 en 8,5 segundos y homologa un consumo medio de 6,0 litros cada 100 km. Ahora bien, en marcha, su naturaleza tricilíndrica se hace notar y eso será algo que no termine de gustar a quien llegue hasta el Serie 1 en busca de un modelo 100% Premium.
Dejando este pequeño detalle a un lado, el rendimiento del propulsor es intachable, ya que resulta altamente voluntario y mueve el conjunto con cierta soltura, demostrando una buena aceleración a bajo régimen y recuperando con relativa facilidad.
Además, el tacto del cambio es realmente bueno y, para todo aquel que esté interesado, también se puede optar por la automática de doble embrague Steptronic, con siete marchas (apenas cuesta 1.019 euros más).
En términos dinámicos, cuando empieces a conducir una Serie 1 2020, vivirás dos fases totalmente distintas. Primero, una de 'adaptación', en la que debe cambiar el 'chip' y modular la conducción a la tracción delantera. Que parece una tontería, pero no lo es. Obviamente, quien no haya conducido uno de los modelos anteriores, no experimentará esta sensación...
Una vez que te ha hecho a él, te das cuenta de que la puesta a punto del chasis sigue siendo uno de sus puntos fuertes, aunque esté más enfocado al confort que al dinamismo ciudad o para moverse por autovía, pero que no se descompone en tramos revirados.
Además, quien busque un 'puntito' dinámico adicional, siempre puede apostar por la mencionada suspensión M Sport, que es un elemento opcional más, en un catálogo de extras casi infinito.
Obviamente, la Serie 1 ha perdido muchas de sus señas de identidad y gran parte de su carácter, pero imaginamos que, si BMW ha tomado ese camino, es porque cree que va a traer un mayor número de clientes a sus concesionarios.
Aunque claro, acabar pareciéndose tanto al mencionado Clase A o al propio Volkswagen Golf 2020 podría tener sus riesgos. Menos mal que, digamos, parece, el Serie 2 Coupé se mantiene en el campo a la propulsión trasera...
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